Agencia La Oreja Que Piensa. Abril 2013.
Es Caracas.
Pero puede ser Quito, La Paz, Buenos Aires, San Pablo, Asunción, Santiago, Lima, Bogotá, Montevideo, o cualquier otra ciudad suramericana.
Algunas almas bellas, puras y caritativas, advierten ahora que su sociedad está dividida. Y se indignan con indignación republicana. "Populismo, populismo", declaman tan democráticos, occidentales y cristianos.
Pero no. Es que los invisibles comenzaron a hablar por sí mismos. Esos, los que estaban del otro lado de la autopista, esos tan poco republicanos, sudorosos, grasas: silenciosos. Esos comenzaron a hablar. No son todos y aun no dijeron todo lo que tendrán para decir, y hacer. ¿Revolucionarios? Ni a palos; sólo invisibles que lentamente dejan de serlo. Para TN, esos no son "la gente".
Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario, o no