Ver conversatorio completo https://www.facebook.com/ArigatouGNRC/
Agencia La Oreja Que Piensa. Por Alberto Borda.
La invitación a participar de un conversatorio entre Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y Francesco Tonucci pedagogo, dibujante y pensador italiano tiene una significativa importancia por la honradez intelectual y del compromiso social de ambos.
Ana de Medio, coordinadora nacional de Argentina de la Red Global de Religiones a favor de la niñez (GNRC) inició la charla vía zoom en el marco de los 20 años de esta organización a favor de la niñez, bajo la consigna ”Libertad creadora”.
Francesco Tonucci nacio en Italia en 1940. Frato es el sobrenombre que firma las ilustraciones en las que describe con humor la infancia en la escuela. Es pensador, investigador pedagogo y dibujante con prestigio internacional. Fue profesor de jóvenes al comienzo de su carrera y esa experiencia de estar al frente de una clase, puso como decimos nosotros acá…patas para arriba todo lo que él pensaba de la educación.
Adolfo Pérez Esquivel nacido en 1931. En los años 60 comenzó un trabajo con organizaciones y movimientos en América Latina. La violencia desatada en los años 70 en todo el continente latinoamericano y las violaciones a los Derechos Humanos lo lleva a asumir compromisos y responsabilidades con los movimientos y grupos de cristianos de base en el continente.
En 1980 en plena dictadura en Argentina luego de ser secuestrado y torturad y al borde de la muerte, recibe el Premio Nobel de la Paz.
Reflexiones:
-Pérez Esquivel: -La vida nos enfrenta a situaciones que tienen muchas luces y sombras. Que es la Libertad? Que entendemos por la Libertad?. Benito Juárez, ese gran maestro mexicano hablaba de la paz y decía. “la paz comienza con el derecho ajeno”. Yo creo que el derecho ajeno es también el nuestro, de todas y todos.
-Como entendemos la libertad en un mundo tan conflictivo, con tanta violencia, guerras, conflictos? y ahora encima la pandemia.-Estamos encadenados y no nos damos cuenta de las cadenas. Hay una política de dominación, de sometimiento, con esto nos tenemos que enfrentar para lograr la libertad de uno mismo y compartir la libertad de los demás.
-No hay libertad si no tenemos la capacidad de amar. Amar al próximo, amar a nuestro pueblo, no solo a aquellos que nos aman. Amar la vida y el encuentro. De poder compartir el pan que alimenta el cuerpo y el pan que alimenta el espíritu. La gran riqueza de los pueblos del ser humano es la diversidad, no la uniformidad. No hay libertad si no la compartimos.
-Francesco Tonucci: -Yo creo que La libertad creadora se realiza solo y si cada uno se siente realizado. Pero es claro que cada uno puede realizarse en lo suyo, no en todo. Cada uno de nosotros tiene una aptitud, tiene una vocación, alguien tiene más que una, pero seguro que cada uno tiene una.
-Yo creo que la educación involucrando a la familia, a la escuela y a la misma sociedad, pero especialmente la familia, que tengan como obligación primera ayudar a sus hijos, a sus alumnos a buscar esta vocación, la que Márquez llamaba su juguete preferido, la que Garnes llama las inteligencia, la que Robinson llama el elemento.
-En el debate pedagógico no hay dudas que debería ser así. Lamentablemente es el contrario de lo que ocurre en nuestras escuelas en las cuales no es la escuela que se preocupa que cada uno de los alumnos busque su camino, sino que los niños renuncien a su camino lo que la escuela propone.
-Una escuela debe aprobar, no puede suspender, y debe aprobar especialmente a los últimos que son buenos los alumnos, no porque sea buena la escuela,hasta favorecer el desarrollo de cada uno de sus alumnos, la escuela es como un hospital que cura a los sanos y rechaza a los enfermos- (citando a Milani). Los enfermos de nuestras escuelas son los últimos, los que no tienen detrás una familia con capacidades culturales, los que no tienen medios, los que no pueden tener internet, y no pueden aprovechar la didáctica a la distancia.
- Una persona humillada no tiene nada, su capacidad creadora ha desaparecido.