Agencia La Oreja Que Piensa. 2014. Por Capitán Nocturno
Juan Gelman
1. Te crucé en la calle Florida allá a fines de los 80. Desde q leí Gotán supe q escribias poemas en un lenguaje que me resultaba familiar, esa cosa retorcida, esas formas de conjugar palabras imágenes y sentimientos, me sedujeron desde el vamos. El poeta decodificando los laberintos de nuestro vivir. Una manera suave y densa, libre y oscura, eso es lo que me gusta de vos Juan, un poeta que invita a pelear y q no le esquiva a nada, en tu literatura convive el horror, los vientos de la soledad, los huesos, los besos, y hay una musicalidad que invita a cantarte, a susurrarte si se quiere, pero jamás a contemplarte pasivamente.2. Siempre desde muy pequeño quisé hablar con Juan Gelman. Me lo crucé en la calle Florida.
En los 80 yo escuchaba a Miguel Mateos, si Miguel Mateos, y? recuerdo q hay una canción "Los atacantes del amor", que Mateos se la dedicaba a Gelmán, resultaba muy raro que un músico con éxito comercial y no muy considerado en el gusto de la critica le dedicara una canción a Gelmán, pero eso a mi me parecía un camino lógico, el músico q yo escuchaba en mi pubertad le dedicaba un tema al poeta q a mi más me gustaba, casualidad?.
Muchos años después Gelmán amigo histórico de la Utpba, fue homenajeado en el centro de capacitación del gremio de prensa, fue una noche conmovedora y Gelmán y los compañeros de UTPBA a los que él siempre apoyo por más mentiras y calumnias que llovieran, vivieron una escena de peli, Juan por lo q sé nunca se confundió en estar con los que no descansan en desenmascarar a los cómplices de la idiotez , colaboracionistas de la degradación humana y enfermos de egos, en fin esa noche me la perdí pero siento haberla vivido. Como se viven sin estar presentes los hechos colectivos que celebran la vida y la verdad.
3, Gelmán como toda esa generación q vivió al extremo sus ideas, tiene por supuesto un pasado denso y espeso, y sus poemas no escapan a eso, pero lo superan; Juan Gelmán pone las palabras en un sitio superlativo, la poesia de Gelmán es mucho más que Gelmán en si. Eso es lo que hace grande a un poeta, lograr ser voz de un pueblo, ser voz de muchos. Aun cuando la poesia valga dos mangos, crear es resistir siempre. Y Gelmán no paraba de crear.
4. En medio de todo esto yo tenía mi ejemplar de Gotán, creo q me lo compré en una libereria de corrientes o me lo regaló la madre de mi hija, mi memoria es un cementerio vacio. sepan entender. Cuestíon q si recuerdo ( o me lo habré inventado?) es q un amigo me pidió prestado el libro y nunca más me lo regresó, cierta vez lo descubrí en su biblioteca pero mi amigo se negaba a aceptar q ese libro no era suyo, la gente suele hacer esas cosas, se apropia de algo y olvida el origen de lo q están abrazando, y si no se olvidan sencillamente es que son unos descarados. Como sea, el padre de otro amigo escuchó q Gelman era mi poeta preferido y años después me regaló Gotán. Así fue como recuperé digamos un primer amor.
Robar un libro es un acto de justicia, la buena poesia como toda la belleza del planeta no tiene dueño, uno es dueño de un auto, de una casa, en el peor de los casos, pero no de un libro de poemas y mucho menos de poemas que esconden palabras que más que palabras son balas de justicia estallando en la jeta de este planeta maloliente. Estallando en la boca del ser amado. Juan Gelmán escribía como besando en la boca, sin prisa, con dolor claro, pero besaba sin rabia, o con rabia dulce si se quiere. Hay que saber amar para sufrir y hay que saber besar demasiado bien para sentir la poesia de Juan.
5. Me lo crucé una vez en la calle Florida. en fin, UN POETA besando a UN MAR DE GENTE.
Dijo el poeta:
Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo