“SI ENTRENAMOS EN MALVINAS, VUELVO”

Agencia La Oreja Que Piensa. Junio 2012
En una entrevista con la revista de cultura villera La Garganta Poderosa, Martín Palermo dejó un rato el fútbol de lado. El Titán habló sobre las Islas Malvinas, la trata de personas y la inseguridad. “El que mata no tiene que morir”, sentenció el ex goleador de Boca.
“Aunque no esté muy interiorizado en los pormenores de las negociaciones, todos seguramente estamos soñando y peleando por una misma cosa: que las Malvinas sean reconocidas como argentinas. Habrá que ver cuál es el desenlace, pero ése es mi deseo y el de tantos más”, dijo Palermo, que aparece vistiendo una remera con la inscripción “Si entrenamos en Malvinas, vuelvo”.

El Titán también sale en La Garganta Poderosa con otra remera, pero ésta dice “Extraño a Verón”, que no alude al capitán de Estudiantes de La Plata sino a Marita, víctima de una red de trata de mujeres y que aparece retratada en una foto, justo abajo de dicha inscripción.

“Lamento mucho, de corazón, toda esta situación y que no resulten las investigaciones. Es imposible no pensar en su familia, porque imagino cómo debe sentirse estando a la deriva, por la incertidumbre de no saber dónde está”, aseguró Palermo, según reprodujo el sitio de la agencia oficial Télam.

“Me preocupa mucho la ausencia de tantas chicas desaparecidas por las redes de trata, porque cuando pasa tanto tiempo sin respuestas o sin ninguna señal, se empiezan a pensar lamentablemente las peores cosas. Y es imposible no pensar en esas familias, detrás de tanto sufrimiento y desesperación”, agregó.

El goleador histórico de Boca también habló sobre la inseguridad. “No hay pibes que nazcan chorros. Si llegaron a eso, por algo fue. Cuando se comete un acto delictivo, es por la necesidad, las urgencias de su vida. La clave está en no esperar que esa necesidad o esa urgencia llegue. No sólo hay que hablar de la inseguridad, sino preocuparse de por qué existe”, explicó.

“El que mata no tiene que morir. A veces, uno puede desearle lo peor a otra persona porque le hizo algo grave a un familiar, pero atrás hay un ser humano que no sabés por qué llegó hasta allí. Por eso hay que ir al trasfondo. No hay otra forma que revertir eso con educación”, concluyó.