Agencia La Oreja Que Piensa. Mayo 2013. Desde México por Teodoro Rentería Arróyave (*)
El ex dictador de Guatemala, general retirado, José Efraín Ríos Montt de 86 años, se convirtió en el primero y único mandatario o ex mandatario en la historia de la humanidad, en ser declarado culpable de genocidio.
En un juicio histórico, que por momentos se caía y con la intervención en contra del actual presidente, Otto Pérez quién aseguró, “que no se cometió el delito de genocidio en el país durante la guerra civil”, el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo de Guatemala halló culpable al dictador de 1982 a 1983 y lo sentenció a 80 años de prisión: 50 por genocidio y 30 por el delito de lesa humanidad.
La jueza Jazmín Barrios, presidenta del tribunal, que completan los magistrados Patricia Bustamante y Pablo Xititul, dictó la sentencia en una sala atiborrada de indígenas victimados, pero también de familiares, amigos, defensores y guardaespaldas de los acusados, en un ambiente frenético incontrolable; sin embargo absolvió al otro indiciado, el también jefe castrense Mauricio Rodríguez Sánchez, ex jefe de Inteligencia Militar.
En su parte sustancial, la jueza afirmó: “Al efectuar el análisis doctrinario del delito de genocidio y confrontarlo con la prueba producida en el debate, con lo dicho por los hombres y las mujeres ixiles de la región, se comprobó hasta la saciedad que eran comunidades civiles dedicadas a la agricultura”.
“Quedó –agregó-, comprobado en forma objetiva que la población del grupo ixil en las aldeas fue objeto de asesinatos, masacres, torturas, degradación, violaciones masivas, desplazamiento forzoso, traslado de niños de un grupo a otro. Los juzgadores estamos totalmente convencidos de la intención de la destrucción física del grupo ixil. Se produjeron delitos constitutivos del genocidio”.
Acto seguido llegó el fallo: por haber ordenado, supervisado y permitido la destrucción parcial de un grupo étnico de Guatemala, el pueblo ixil, un 5.5 por ciento de su población total -mil 771 indígenas-, durante los 17 meses que gobernó de facto entre 1982 y 1983, “el general José Efraín Ríos Montt es culpable de genocidio y violación a los deberes con la humanidad”, por lo que se le sentencia en suma 80 años de prisión.
El caos inundó la sala y ante el peligro de que ayudaran a huir al sentenciado, la presidenta del tribunal con toda su fuerza lanzó las siguientes frases: “Se ordena la inmediata detención por la naturaleza de los delitos y se ordena el ingreso directamente a prisión.” “El tribunal ordena al Ministerio Público que continúe la investigación en contra de las demás personas que pudieran haber participado en los hechos que se juzgan”.
Con más fuerza añadió la impartidora de justicia: “El señor acusado no puede abandonar la sala, sus abogados no pueden llevarse al imputado, sus escoltas no lo pueden sacar de la sala, porque la sentencia es en firme”. “Señores abogados, no obstruyan la acción de la justicia”. “Que hagan una valla para evitar que se vaya, hay que evitar una posible fuga. Nadie se lo puede llevar, que los agentes de seguridad controle las dos entradas”.
Al fin hicieron actos de presencia los elementos de la Policía Nacional, los cuales escoltaron al dictador genocida hacia las patrullas que le esperaban en la calle, en una de ellas, fue llevado preso al cuartel de Matamoros, Ríos Montt tuvo tiempo, ya sin la sonrisa que sostuvo en todo el juicio, de declarar que apelaría la sentencia y que todo era “una farsa internacional”. Es obvio, cuenta con el apoyo presidencial en ese proceso de apelación.
“El reconocimiento del delito de genocidio afecta a todos los guatemaltecos. Al reconocer la verdad ayuda a sanar las heridas del pasado. La aplicación de la justicia es un derecho que asiste a las víctimas. Estos hechos no deben volver a repetirse, porque el pueblo de Guatemala desea vivir en paz”. Con esta última sentencia de la jueza presidenta, Jazmín Barrios, nos quedamos, en la esperanza de que jamás se vuelvan a repetir estos actos de barbarie contra nuestros pueblos, en especial contra los centenariamente victimados indígenas.
(*) Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, ex presidente del Club Primera Plana. Agradeceré Sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx