Agencia La Oreja Que Piensa. Por Esteban Acosta Vivas (*)
Se fue con los ojos abiertos
a fisgonear el más allá.
El brazo izquierdo con el puño apretando
versos a contramano sin descifrar.
Estaba tan solo,
abandonado
hasta por la soledad.
Murió asfixiado por mudas palabras.
Tenía dos lágrimas sin llorar,
una margarita de emociones deshojadas
y el verbo vivir sin conjugar.
En un plato... un quizás ,un quién sabe,
otras dudas, sin almorzar, un tal vez
Medio vaso de vino del olvido
servido sin beber.
Sobre la pared descascarada
un poster del “che”.
Una hoja en blanco, una pluma, un tintero.
tres metáforas colgadas en el perchero
una caja de adjetivos abierta sin usar.
Un sillón vacío para musas, en espera
La rebeldía congelada en la heladera
Un juego de besos a estrenar.
Dos tomos de La revolución en un estante,
un sueño disecado, con un nombre a medio borrar,
Se fue con los ojos abiertos, al parecer
soñando para América nuevos soles
de otro amanecer.
(*) Argentino, oriundo de San Nicolás de Los Arroyos, Pcia de Buenos Aires. Nació en el año Sanmartiniano.
Es un adelantado, ya que llegó a este mundo como sietemesino. Muy a pesar de ser peatón, es autodidacta. .
Artista Plástico y Poeta muy enamorado de la más desprejuiciada de las metáforas. Su brújula no marca el norte, solo lo guía por el sentido del humor; razón por la cual llegó hasta estos días con su única e invalorable neurona remolona…Tiene dos libros para editar, exposiciones varias en su haber y algunas cuentas que pagar.