Agencia La Oreja Que Piensa. Mayo 2013. Por Adolfo Pérez Esquivel (*)
El Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), como Organismo de Derechos Humanos quiere manifestar ante la opinión pública que con la muerte del dictador Jorge Rafael Videla, que fuera parte del gobierno de facto, NO se cierra una etapa de nuestra historia en la búsqueda de la Memoria, Verdad y Justicia.
El dictador, falleció en el centro penitenciario de Marcos Paz, donde cumplía cadena perpetúa por crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura argentina, que lideró desde 1976 hasta 1981. Un hombre que ha pasado por la vida haciendo mucho daño y ha traicionado los valores de todo un país' y que ni siquiera se arrepintió por el daños provocados a las familias argentinas.
Reiteramos que su muerte no cierra ni debe cerrar la búsqueda del paradero de los desaparecidos, los niños apropiados por la dictadura militar y la apertura de los archivos de las Fuerzas Armadas. La sociedad toda, organismos de DD HH, al igual que la Justicia y el gobierno argentino, deben continuar el sendero del Nunca Más.
(*) Adolfo Pérez Esquivel Premio Nobel de la Paz 1980