Agencia La Oreja Que Piensa. Por Roberto Malungo (*) Reportaje publicado en la Revista Pagina Negra. Julio 2022.
La lucha antirracista se esparce por todo el territorio nacional una de sus más fieles representantes y miembro de la nueva camada de activistas en Rosario, Santa Fe, es Jessica Gardner. Con ella dialogamos…
-Dónde nace tu despertar por la lucha antirracista?
Fue a raíz de la compra de un libro de Angela Davis llamado "Mujeres, raza y clase", era la primera vez que leia algo sobre la historia de la esclavitud, agradecí y agradezco que haya sido el primero, el papel de las mujeres fue tremendo, fue como de golpe haber avanzado 10 casilleros, su lectura fue durísima, cruda, removedora pero también dio fuerza e inspiración.
Ahí entendí un poco la historia del lugar donde había crecido mi padre, Atlanta, Georgia. Una lectura que da tristeza pero a la vez inspira a continuar el legado de resistencia y lucha. Al terminar ese libro ya no volvi a pensar ni hablar igual.
-Y después de Mujeres, raza y clase; ¿cómo empezaste a activar?"
Decidí activar con demás compañeres, impulsamos y organizamos en muy poco tiempo un cine debate, vimos "Vidas Cruzadas", charlamos sobre el día de la mujer afro, esa vez fue la primera que escuché el testimonio de una migrante que entre otras cosas dijo: "ser afrodescendiente es una postura política". Eso me quedó grabado y me dio mucho que pensar.
-Cuáles son tus impresiones del Encuentro Nacional Plurinacional de Mujeres en La Plata y de tu participación en el taller de mujeres afro?
El encuentro en general me pareció algo turbio, lo "plurinacional estaba afuera, en la feria" me dijo una compañera y pienso que era verdad.
Adentro, en su mayoría, había personas de partidos políticos queriendo salir en la pantalla grande.
Nos costó muchísimo subir al escenario a leer el documento que armamos en el taller, cuando de los demás talleres subían de a grupos, nos mandaban a hacer filas que no eran, fue tremendo; del taller me llevé valiosa información, saberes que hoy me parecen básicos pero en ese momento no lo eran: la trata esclavista fue un genocidio, también pude conocer compañeras de acá de Rosario, pude percibir actitudes que me parecieron coloristas a la hora de dar el taller, se notaba poca tolerancia si surgían preguntas de personas no racializadas inferiormente.
Hubo indiferencia a la opinión de compañeras que podrían ser nuestras madres, Todo esto lo digo sin ánimos de criticar negativamente, lo cuento con la intención de refle- xionar y que siga creciendo la comunidad.
¿Cómo nació la idea de los talleres y en qué consisten?
El impulso fue El Encuentro Regional MTLLBNTI (mujeres lesbianas, trans, travestis, bisexuales y no binaries) realizado el 9/10/21 acá en Rosario.
También lo que peso fue la inquietud y necesidad de las personas que me rodean, constantemente me llegaban preguntas, si iba a haber charlas sobre antirracismo y al observar que la grilla en cuanto a actividades venia bastante floja, decidí darle para adelante, fue la oportunidad para compartir lo que venía estudiando y pensando, cuestiones varias que tenían que ver con "lo negro.
El taller se llamó Preguntas y reflexiones sobre lo negro, hacia una ¿Resignificación o eliminación comunitaria?
La idea es acercar la problemática de acceso de información sobre racismo, qué camino de lectura hice al no tener ni una institución que lo promueva, unirlo también con el problema de la sobreinformacion y de las lecturas en solitario sin encontrarse con otres y pensar el material juntes; contar quien soy y desde donde estoy implicada.
Soy afroargentina, naci en Caba, mi afrodescendencia la heredé de mi padre que vino al país desde EE.UU a jugar básquet, no crecí con él, ni lo conocí, ni crecí con referencias afro, ni familiar, ni social. Suelo hacer la pregunta abierta:
¿Está mal o está bien que nos digan negros? Es algo que nos suelen preguntar a las personas racializadas constantemente. Esta pregunta es el disparador que luego acompaño con fragmentos de literatura de autores afrodescendientes, de películas etc etc.
Soy militante de las reflexiones con fundamento, dentro de todos los autores destaco mucho a Achille Mbembe, es un punto fuerte, es la médula del taller con su "Critica de la razón negra", su lectura me atravesó mucho.
A medida que el taller se desarrollaba en diversos lugares de nuestro país, pasé a preguntarme.... ¿Resignificación de lo negro o eliminación directamente?
En San Nicolás por ejemplo una niña de 9 años me interpelo con una sencilla y compleja pregunta: ¿por qué hubo esclavitud? Esto modificó sobre la marcha todo, me di cuenta que con las infancias requiere simplificar lo que parece imposible de simplificar, los talleres no tienen una estructura cerrada y sobre la marcha van surgiendo cuestiones.
-Háblanos de tu relación con la música.
-Digamos que no nací en un ambiente musical, salvo que mi madre siempre me regalaba CDs. Toda mi infancia y comienzos de mi adolescencia era mucho pop y rock, desde Beyoncé, pasando por Whitney Houston, Madonna, gracias a mi madre conocí a Queen, por ejemplo.
A los 9 años la escuela me llevó a una excursión al Teatro Colón, ahí vi una chica tocar un violín y me llegó directo al alma, no me lo olvidé más. A los 15, acompañé a una compañera a sus clases de guitarra a la escuela de arte, le pregunté: ¿hay violín? Ante su respuesta positiva, decidí ir y anotarme. Yo vivía en San Nicolás, empecé Psicología en la facultad de Rosario, y a la tarde iba a la escuela de arte, era muy agotador los viajes principalmente, hasta que decidí mudarme a Rosario.
Fui durante 5 años a las clases particulares con Oscar Gallucci, un maestro de maestros acá en Rosario, aunque inicialmente estuve con el profe Luis Ciliberti, las enseñanzas de Don Oscar es parte de mí, se grabó en mi alma y lo quiero infinito.
A la par iba participando de orquestas de la ciudad que son tremendos lugares para aprender y compartir, una fue de música clásica, otra de tango, otra de música cristiana. Un día descubrí a un tal Homero Manzi, fue mi entrada al tango.
Mi abuela acompañó este proceso, me decía, por ejemplo: "búscate La comparsita por la orquesta de Darienzo y yo googleaba y le daba al Youtube a full.
Después de “Mujeres, raza y clase” comienzo a rodearme de compañeras afro y llego por decantación el tambor a mi vida, fue amor directo, ¡fascinación!
La rumba cubana, el candombe, en ese ambiente también hay tela para cortar, pero eso será para otro momento. El tambor reestructuró mi relación con la música, éste me enseñó y enseña aún a descolonizar mi hacer musical.
En síntesis, la música es mi vida y cuando muchas veces la militancia me aleja de su hacer porque no me dan los tiempos, mi alma, mi ser lo siente enseguida, como que se va para abajo, se vuelve tan necesario como tomar agua, respirar, irse a la montaña o al mar.
¿Qué devoluciones recibís en el taller?
Mira, te dejo estas que me escribieron algunos de les asistentes: "El taller me sirvió más que nada para aprender a nombrar y aprender a identificar esos pequeños lugares en donde opera el racismo hoy en día y aporto curiosidad para informarme más"
"Siento que habría que resignificar lo negro con información (como esta) para trabajar y visibilizar la carga que tiene la palabra para luego cambiarla" "Lo negro es político".
"Me costo mucho sentir orgullo de mi negritud y ahora estoy deconstruyendo , gracias por el compartir”. Estas son algunas de las muestras que recibo de lxs asistentes, muy gratificante”.
Para finalizar, ¿qué mensaje le darías a les activistas de tu generación o lxs que estan dudando o queriendo sumarse a la lucha antirracista?
A les, las y los activistas de mi generación les diría que no dejen de pensar a que causas se puede articular antirracismo. Con que causas guarda relación. El gatillo fácil y el terricidio, por ejemplo. Que se sumen o impulsen propuestas donde puedan aportar desde lo que aman hacer desde su individualidad.
Una marcha es una marcha y vamos, pero a la hora de una acción política sostenida en el tiempo, creo que es importante saber o al menos ocuparnos de una pregunta difícil de responder, ¿quién soy? ¿Desde donde quiero y puedo aportar? A quienes están
dudando de acercarse les diría que vayan despacio, que se preocupen por tener su círculo de confianza y construcción. Hacer el intento hasta el cansancio de separar las cuestiones personales de la lucha que necesita ser sostenida, Esto último, personalmente, me tomo años verlo y poder llevarlo a la práctica
(*) Periodista. Director revista Pagina Negra