Agencia La Oreja Que Piensa. Por Leandro J. Vascello (*)
A Los caídos en Malvinas, a Marcelo Daniel Massad, familiares y amigos que aún sufren sus pérdidas.
En abril se cumplieron 31 años de Malvinas. Vaya este humilde homenaje a quienes dignificaron una acción estúpida de las fuerzas armadas.
Desde el periódico Notifíquese, en los primeros números lanzamos campañas contra los medios de comunicación que fomentaban la trata de personas a través de sus rubros de oferta sexual. Coincidencia o no, al tiempo salió el Decreto 936/2011 que prohibió dicha oferta.-
Esta introducción tiene que ver con la madurez de nuestra sociedad y el esperable compromiso social y personal de asumir distintos medios para la recuperación de Malvinas. Y no estoy invitando a una lucha armada contra el imperio británico. Estoy participando de la búsqueda de aportes para la solución de un conflicto.
La Historia nos debe enseñar, que las batallas que más les ha dolido perder a los ingleses, no se dieron en el espacio militar sino en el económico. Ese fue un logro de Gandhi. En su lucha también, reivindicó el uso de la lengua local en lugar del inglés colonial: “Es una profunda fuente de humillación y de vergüenza para nosotros que yo me vea obligado a dirigirme a mis compatriotas en una lengua que me es extraña. Nuestra lengua es el reflejo de nosotros mismos...” supo decir.
Ahora bien, que tan lejos estamos nosotros de la invasión cultural cuando locales del imperio anglo-yanqui, o cipayos locales tienen que poner los productos, contenidos, frases completas en ingles y sin traducción.
Mientras las autoridades nacionales, provinciales o municipales, miran para otro lado violando, en su omisión la Carta Magna , y las Constituciones locales. En que la violan? se preguntan.
En no defender la Soberanía, ni en la Preservación del Patrimonio Cultural, como así también, omiten defender los derechos de los Usuarios y Consumidores.
Gandhi en su plan de acciones que ejercieran cierta coacción social -no violenta- utilizó diversos procedimientos: entre ellos utilizó el boicot sistemático, en su caso contra los tribunales, escuelas y tejidos ingleses en la India.
venimos solicitando la reafirmación de la soberanía desde el aspecto cultural. Hemos remarcado la importancia del idioma como una de las patas de la identidad. Dentro de esa defensa planteamos oposición a las publicidades en otro idioma (generalmente en inglés) que se difunden en gráfica y cartelería principalmente.
Se le ha hecho saber al jefe de gobierno de C.A.B.A., que falta a su obligación al no defender EL IDIOMA. El art. 32 de dicho cuerpo normativo dice… EJERCE LA DEFENSA ACTIVA DEL IDIOMA NACIONAL…
O los funcionarios no conocen esta constitución, o faltan a sus deberes a sabiendas. Lo cierto que nuestro español-argentino no se preserva. Empresas automotrices, hamburgueserías, marcas de perfumes, simples comercios, son algunos de los que violan nuestra identidad. Sea porque son culturalmente cipayos, o agentes de la penetración cultural, o la "intelligentzia" mercantil.
Y, no crean que es una paranoia setentista. Es simplemente, la gran estrategia de la del “dios mercado” al que muchos fieles ya vendieron su alma, sin la necesidad, de certificación de Mefistófeles.
Por eso la defensa del idioma tiene que ver con la identidad, y la Identidad con la dignidad. Es una cuestión existencial. Hace a nuestro ser.
Y vamos a continuar diciendo hermano, y no brother. Vamos a hablar gesticulando como descendientes de italianos o españoles, que jugamos al futbol y no como residentes de un Bronx donde juegan al basquet.
Nuestra música es el tango, el folclore, o el rock nacional, y no el rap, (por mencionar alguna variable).
Nosotros hoy tenemos una realidad distinta a la India , pero también tenemos una influencia importante de la economía británica.
Hay en la República una gran cantidad de empresas inglesas a las que a diario le compramos combustibles (Shell, Metrogas), o depositamos dinero en sus bancos (HSBC, Patagonia), o consumimos sus alimentos (Cadbury, Unilever, etc), tomamos sus Medicamentos (AstraZeneca, Glaxo, etc), y continúa el listado de empresas británicas que opera en nuestro País.
Ud. está adivinando hacia donde apunto.? Una frase describe a los usurpadores: “Inglaterra no tiene amigos ni enemigos, sólo tiene intereses”, dicen que dijo lord Palmerston en el siglo XIX (aunque alguna vez leí, si mal no recuerdo que a Canning le atribuyen la frase. Sea quien fuera vino de allá.
Y si los intereses económicos del reino unido en Argentina se afectaran, por falta de diálogo en el tema Malvinas, seguramente se verían forzados a sentarse a negociar. Claro que para ello, habría que hacerles un boicot a dichas empresas.
Eso lo hacemos los ciudadanos, nos acompañen o no las autoridades. Si el Gobierno quiere acompañarnos, puede prohibir el ingreso de productos británicos (o poner aranceles diferenciados), impedir que participen sus empresas de concesiones, o licitaciones públicas.
No prorrogar las licitaciones que ya han ganado.
Una Ley Gaucho Rivero más profunda y efectiva, que duela.
Son miles de millones los que ganan anualmente el conglomerado de estas empresas, que reportan en Londres a sus patrones. Pegarle al bolsillo de la economía inglesa, en un momento difícil para Europa.
“Se levanta a la faz de la Tierra una nueva y gloriosa Nación coronada su sien de laureles y a sus plantas rendido un león.” No soy tan pretencioso para verlo rendido, pero al menos sentado negociando la entrega de las islas.
Pero nada de ello podremos hacer si la ciudadanía no se compromete con la causa.
Si en forma masiva no hacemos las acciones de quite de colaboración, obstrucción, etc
(*) Abogado. Director del periódico Notifiquese