Agencia La Oreja Que Piensa. Por Eleazar Díaz Rangel -Venezuela- (*).
Cruzada la espada de América Latina con dictaduras militares al sur de Sur América y casi toda Centroamérica con centenares de periodistas expatriados y en el exilio, numerosos presos y perseguidos sin ninguna posibilidad de expresar el pensamiento, con sus organizaciones gremiales destruidas o reprimidas es en tales condiciones, cuando, además el sindicalismo en la región estaba virtualmente desaparecido, cuando se dieron los primeros pasos para unir lo que restaba del periodismo libre.
Fue así como se hizo posible tomar las primeras iniciativas, y en la Asociación Venezolana de Periodistas decidimos dar los primeros pasos solidarios. Iniciamos los primeros contactos y tal fue la solidaridad encontrada seguimos adelante.
Aproveché un viaje mío a México para formular la propuesta al Sindicato Nacional de Redactores de Prensa de ese país, en Filomeno Mata número 9, donde firmamos un acuerdo que incluía un encuentro latinoamericano de periodistas.
Al regresar iniciamos los contactos incluido el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, quien ofreció inestimable cooperación.
Todas las noticias que recibíamos del exilio tanto de las organizaciones existentes eran positivas aun aquellas llenas de incertidumbre. Fue posible concertar las voluntades de periodistas organizados en sus gremios y de aquellas que vivían en el exilio.
Fue así como se hizo posible agrupar a la mayoría del periodismo decente, libertario y honesto, y llevarlos a Caracas en octubre de 1974.
El congreso fue un éxito , desde su heterogénea composición llegada desde todos los confines de América hasta sus conclusiones.
Por supuesto se aprobaron resoluciones por la libertad de prensa, contra los periodistas expatriados, de saludos a la reforma de la prensa en Perú, etc y naturalmente se aprobó hacer los esfuerzos por la reorganización gremial del periodismo en la región. La inauguración tuvo la brillante participación de Julio Cortázar que pronuncio las palabras iniciales.
También elegimos una junta directiva provisional donde entre otros estábamos Ernesto Vera, Luis Jorda Galean, Hernán Uribe, Carlos Borche, Raul Cuestas, etc para conducir los trabajos preparatorios de ese programado encuentro.
Puede resultar de interés que lo celebramos con la Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa que así perdió importantes espacios en los medios y no pudo eludir algunos debates.
Después se celebró el segundo encuentro, ya denominado congreso en México, donde formalmente quedo constituida la Federación Latinoamericana de Periodistas con quince organizaciones afiliadas, varias de ellas en el exilio.
Para su celebración hubo una estrecha colaboración del presidente Luis Echeverría. En ese camino se nos incorporó el incansable Genaro Carnero Checa, de valiosa cooperación en la organización del congreso siendo un Felapista hasta su muerte.
Fue posible organizar congresos en Panamá, Caracas y Argentina y reactivar las organizaciones periodísticas de la región.
A partir de allí FELAP trabaja con su sede principal en México y por diversas razones en Buenos Aires. En la última etapa ha organizado y promovido diversas actividades y publicaciones, y congresos siendo el ultimo celebrado en Caracas en 2013. FELAP se ha convertido en el epicentro de la organización y actividad del periodismo Latinoamericano ha pesar de los golpes recibidos por muchas de sus asociaciones adherentes.
(*) Periodista. Presidente de Honor de la FELAP