Agencia La Oreja Que Piensa. Desde Berna, Suiza. Por Sergio Ferrari.
A cambio de un cheque de 1 millón 800 mil francos – igual suma en dólares estadounidenses- la principal trasnacional tabacalera del mundo se aseguró un espacio privilegiado en la Exposición Internacional 2020 de Dubái: el pabellón oficial suizo. El acuerdo entre el Departamento Federal de Relaciones Exteriores (DFAE) de Berna -dirigido por el médico Ignazio Cassis- y la Philip Morris provoca un escándalo mediático en la Confederación. El Ministerio de Salud declara no haber sido consultado sobre esta decisión. Medios asociativos denuncian el comportamiento del ministro de Exterior y lanzan una campaña contra este patrocinio oficial, recogiendo, en pocas horas, varios miles de firmas.
“El tabaco mata anualmente a 8 millones de seres humanos”, subraya el documento en línea (https://act.campax.org/petitions/sponsoring-philip-morris?source=homepage), enfatizando que este patrocinio está en contradicción directa con la estrategia de prevención suiza, en la que se invierten millones cada año.
Según la OMS, insiste el texto de la campaña, el auspicio del pabellón de la Exposición Mundial de Dubái “no sólo es cuestionable, sino totalmente inadmisible”, ya que la promoción del tabaco en las Exposiciones Mundiales está prohibida.
El hecho de que Suiza sea el país de residencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y haya firmado un acuerdo de este tipo con una empresa tabacalera “es muy preocupante”, afirma la petición en línea.
Una historia alucinante
Los cerca de 25 millones de personas que asistirán a la próxima Exposición Internacional, que abrirá sus puertas el 20 de octubre del año próximo – hasta abril del 2021- podrán aspirar a realizar una visita virtual de la paradisíaca Suiza.
Cerca de 15 mil visitantes podrán acceder diariamente al pabellón de 4.200 metros cuadrados, atendidos por un equipo de 80 miembros.
Observar ejemplos de la potencia creativa helvética, de su tecnología, producción y finanzas. Seguir su gira probando las comidas típicas y los vinos selectos nacionales. Y concluir la visita en un salón especial del mismo pabellón donde será posible degustar el nuevo dispositivo electrónico de tabaco caliente *Iqos* de la Philip Morris.
Como lo señala el matutino helvético Le Temps, el programa de esta visita virtual que se denominará “Bellas imágenes”, no es una broma. Es el resultado de la relación de colaboración firmado por Presencia Suiza -órgano de promoción de Suiza en el extranjero y dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores- y la multinacional tabacalera con sede principal en Lausana.
El cotidiano, además, da la palabra a Verena El Fehri, directora de la Asociación Suiza de Prevención del Tabaquismo. “Es conocido que Philip Morris y los otros fabricantes de cigarrillos auspician eventos u organizaciones privadas. Pero de esto a imaginar que se encuentre en el corazón del Pabellón suizo, es un paso que yo nunca hubiese pensado”. Según El Fehri, Presencia Suiza le ofrece a Philip Morris una plataforma oficial para promover su sistema Iqos, aunque indirectamente significará la publicidad para todas sus marcas de cigarrillos.
“Decisión ilegal”
Los medios antitabaco reaccionaron de inmediato, considerando como “ilegal” este financiamiento proveniente de dicho *sponsor*. Y apuntan directamente contra el ministro de la cartera, un profesional de la salud.
“Ese ministerio ha demostrado varios niveles de ignorancia”, declara al cotidiano independiente Le Courrier – en su edición del 23 de julio-, Dominique Sprumont, especialista en derecho a la salud en la Universidad de Neuchâtel.
En efecto, no ha tenido en cuenta la posición gubernamental helvética de apoyo a la Convención marco de la OMS sobre el tabaquismo. Tampoco a la Ley Federal sobre tabaquismo pasivo que prohíbe fumar -incluso cigarrillos electrónicos- en espacios públicos. El especialista subraya, adicionalmente, la violación a la ley vigente en los propios Emiratos Árabes Unidos, quienes ratificaron la Convención marco.
Ese acuerdo con la Philip Morris es “una decisión ilegal” y, por lo tanto, reversible, insiste el especialista, en tanto viola leyes nacionales y convenios internacionales. Lo que la hace vulnerable ante una demanda jurídica de cualquier ciudadano, agrega.
Al tiempo de dejar la iniciativa para combatirla “a las ONG que cuentan con los recursos para hacerlo”, explica, aunque señala que tal vez ese combate no sea necesario, “dado que están en curso varias iniciativas parlamentarias”, que podrían echar por tierra este insalubre convenio de colaboración de cara a Dubái 2020.