Agencia La Oreja Que Piensa.
El próximo jueves 20 de octubre, la Fundación Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) y la Universidad de Buenos Aires (UBA) celebraran un convenio específico dentro del Convenio Marco firmado entre ambas en el año 2015, en el cual se acordaron llevar adelante acciones de cooperación y complementación para la promoción de todo tipo de actividades educativas, de investigación, capacitación, difusión, entre otras, relacionadas con la defensa irrestricta de los derechos humanos y cultura para la Paz y la Noviolencia activa.
El Convenio será suscripto por el Premio Nobel de la Paz y presidente del SERPAJ, Adolfo Pérez Esquivel y el Rector de la UBA, Dr. Alberto Edgardo Barbieri.
Dicho convenio contempla la creación de un Museo que se llamará “LA CASA DE LOS PREMIOS NOBEL LATINOAMERICANOS” y tiene por objetivo crear un espacio de reconocimiento y difusión del trabajo de los hombres y mujeres latinoamericanos galardonados con el Premio Nobel. Asimismo, se realizarán actividades culturales, académicas y artísticas y funcionara el Centro de Documentación (CDOC) del SERPAJ.
Por otra parte, el Prof. Adolfo Pérez Esquivel en este acto cederá la custodia de la Medalla del Premio Nobel de la Paz y el diploma otorgado por la Academia de los Nobeles y en su carácter de Premio Nobel de la Paz, dona su biblioteca personal, parte de la producción artística, condecoraciones, diplomas, y otros documentos a la UBA.
La Casa de los Premios Nobel contará con una sala de exposiciones permanentes, una sala de conservación, una sala de investigación, una sala para la “Biblioteca de los Premios Nobel” un espacio para el CDOC y una oficina para uso del personal.
El Museo de la Casa de los Premios Nobel Latinoamericanos se emplazara en la antigua casona ubicada en el casco histórico de San Telmo, construida en 1875, donde funcionó la sede del Servicio Paz y Justicia durante los años de resistencia bajo la pasada dictadura militar, características que le otorgan un destacado valor de patrimonio histórico, urbanístico, cultural y social. Entre los años 1979 y 1993, esta antigua casa fue el lugar físico donde comenzaron a referenciarse las iniciativas y propuestas que Adolfo Pérez Esquivel, venía impulsando desde 1966 junto con diversas organizaciones sociales y religiosas del Continente de América Latina y con fuerte énfasis a partir de 1974.
En consecuencia, como sede del SERPAJ Argentina, la vieja casona se convirtió en el escenario desde el cual se impulsaron múltiples y trascendentes acciones de defensa de los Derechos Humanos hacia todo el país y en conexión con otros países latinoamericanos; tanto para afrontar los años previos a la dictadura frente a las siniestras metodologías de la Triple A y como espacio vital de resistencia durante la etapa de Terrorismo de Estado que imperó en el país desde 1976 hasta 1983; con el secuestro y desaparición de personas, entre ellos niños; cárceles, exilios, apropiación de recursos de los prisioneros. Luego, adentrados los años del período de democratización, como ámbito de reclamo de Verdad y Justicia y como espacio precursor en la promoción de la indivisibilidad de los derechos civiles y políticos respecto de los derechos sociales, económicos y culturales en el país.
Cuando Pérez Esquivel, Coordinador General del Servicio Paz y Justicia de América Latina y Presidente del Serpaj Argentina, recibe el Premio Nóbel de la Paz en el año 1980, la sede ya conocida como Casa de la Paz, pasa a ser definidamente el centro de la resistencia a la dictadura y convocatoria de las organizaciones.