Agencia La Oreja Que Piensa. Por Juan Carlos Camaño (*). http://www.utpba.org/2020/06/05/bolivia-y-las-pandemias-del-hambre-la-corrupcion-y-el-golpismo/
Iván Canelas (**) fue amenazado de muerte por los golpistas que amenazaron a toda su familia y persiguieron a su hijo, en oportunidad del derrocamiento del presidente Evo Morales.
Al momento del golpe de estado -a partir del cual se instaló en Bolivia, hasta la fecha, una dictadura cívico-militar-, Iván era gobernador del Departamento (Provincia) de Cochabamba. Anteriormente, en distintos períodos, fue vocero de Evo, ministro de Comunicación y diputado nacional por el Movimiento al Socialismo, MAS.
P.– Hoy, en tiempo de pandemia, celebro saber que estás bien de salud y preocupado por el presente y el futuro de Bolivia tras el golpe de estado que destituyó al gobierno del compañero Evo.
R.- En efecto, estamos preocupados no sólo por esta pandemia, que sin lugar a dudas cambiará el mundo. A partir del coronavirus, tendremos un ayer y un mañana diferentes, cambiar nuestras formas de vida, valorar más a la madre tierra, aprender que el capitalismo o el neoliberalismo no son solución, sino otra pandemia que divide a nuestros países en los pocos ricos que tienen mucho y en los muchos pobres que no tienen nada. La salud, el agua, la educación, son un derecho humano y por lo tanto deben ser gratuitos. En Bolivia tenemos hoy no solo el coronavirus, sino las pandemias del hambre, de la corrupción y del golpismo.
P.- ¿En qué medida los logros económicos y sociales alcanzados durante la gestión de Evo, y la tuya al frente de la gobernación de Cochabamba, podrán traducirse favorablemente en el terreno electoral?
R.- El gobierno de facto ha destruido, en tan sólo seis meses, toda la estabilidad económica que vivió Bolivia en los últimos años, con un crecimiento anual por encima del 4.5 por ciento. Se estableció, a principios del 2019, el Servicio Único de Salud (SUS) gratuito, se construyeron decenas de hospitales de segundo y tercer nivel y se dispuso más de 1.500 millones de dólares para construir otros nosocomios, incluyendo los de cuarto nivel.
Con esa inversión y un equipamiento adecuado, se podría haber garantizado la atención gratuita de los contagiados por el Covid-19. En los últimos años, a nivel nacional y departamental de manera conjunta, en algunos casos, y de manera individual, como gobierno nacional y como gobernación, en otros, hemos construido hospitales, carreteras, puentes, unidades educativas, sistemas de riego y agua, entre otros, que estamos seguros serán importantes para las elecciones futuras.
La mejor campaña son las obras, el trabajo y sacrificio. Sabemos, por las encuestas, que la ciudadanía, hoy más que nunca está valorando los esfuerzos que se realizaron a lo largo de los años, en beneficio de la población, sobre todo los más necesitados y pobres y nuestro candidato, Lucho Arce, tiene la preferencia electoral.
P.- La aparición del Covid-19 y su letalidad abrieron paso, en el mundo, a reflexiones y pronósticos de los más variados y a decisiones políticas y de política sanitaria para nada ajenas a la lucha de ideas respecto del futuro de la humanidad y del planeta.
¿Qué piensan ustedes -Evo, el compañero Lineras, vos y las compañeras y compañeros del MAS- ante el aumento del hambre, la pobreza, el desempleo y la exclusión social, cuestión que está ocurriendo a partir de una combinación criminal, pandemia e hiperconcentración del capital?
R.- Estamos convencidos que el capitalismo ha rendido el examen con la peor nota, la salud privatizada es el peor sistema, solo los ricos podrán salvarse, los pobres están condenados a morir, por eso la necesidad de una salud gratuita, la necesaria e ineludible redistribución de la riqueza, con mayor atención en los pobres y clases medias, mayores impuestos a los ricos, la creación de estables fuentes de trabajo y mientras se mantengan las cuarentenas, entrega gratuita de alimentos a las familias pobres o con salarios bajos. El mundo se dio cuenta, a partir de la pandemia, que la concentración de la riqueza en pocas manos, es el acto criminal más deleznable. Urge un cambio de sistema, tomando en cuenta a quienes más necesitan del apoyo y el trabajo de los estados y naciones.
P.- Venimos de un contexto político regional con predominio de los sectores revolucionarios, progresistas y reformistas en el aparato del estado y en el discurso y la acción de confrontación con el neoliberalismo y, en determinados casos, con expresiones, no apenas discursivas, antiimperialistas. Ese contexto cambió, y muy fuertemente en términos de las políticas distributivas. ¿Cuál es tu visión sobre la nueva realidad?
R.- Con la pandemia, nos dimos cuenta con mayor claridad, de la necesidad de cambiar de sistema de gobiernos. Ya no se trata de ponerle un título o un calificativo, lo que interesa ahora, con esta nueva realidad, es que el capitalismo es el peor camino para atender las grandes prioridades de la sociedad y la naturaleza. Aunque parezca una ironía triste, con el coronavirus, la mayor beneficiada ha sido la naturaleza y hay la ineludible necesidad de preservar, mantener y cuidar la flora y la fauna.
Con el Covid-19 nos dimos cuenta, lo estamos viendo, los países capitalistas son los menos preparados para enfrentar esta y otras pandemias. Vietnam, Cuba, Venezuela, por ejemplo, son los países que menos casos tienen y garantizan atención a los contagiados. Estados Unidos, Gran Bretaña, Brasil, Chile, Perú son los peores, entre otros. Se pueden mencionar a muchos más, los países con sistemas capitalistas, son los menos preparados, con más muertos, con menores condiciones para atender, sobre todo a los pobres, a quienes sufren y se contagiaron con el coronavirus. Son países donde hay más hambre, menos trabajo, mas injusticia, más racismo y discriminación.
(*) Presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas – FELAP -.
(**) En los años noventa fue presidente de la FELAP, organización de la
que es Presidente de Honor.