Agencia La Oreja Que Piensa. Dic. 2012. Por el Capitán Nocturno.
- Esto no es un país, es un negocio, así que pagame mi parte. Dice Brad.
Mientras la tele se llena de discursos sobre el rol del Estado, mientras tibiamente se atacan a las corporaciones y se culpa al "capitalismo financiero" del lío inmobiliario y la desocupación, mientras por la tele dan clases de igualdad social, la realidad se vuelve cruda, mafiosa y un tanto irrespirable.
Y es que con tanto dinero sucio buscando donde lavarse los dientes las calles son una timba y cualquier cosa puede pasarle a cualquiera.
Cuando todo se convierte en un casino sin maquillaje, estamos fritos. Nos convertimos sin saber en fichitas de una guerra de apostadores que ni conocemos.
Mientras el capitalismo continúa haciendo metástasis más allá de los gritos del "si se puede", más allá del sueño dorado.
Más allá de los autos surfeando supercarreteras, hay una sociedad zombie en estado de putrefacción.
Y es así como podes ver a millones de hambrientos esquivando neonazis, o consumiéndose en viajes de heroína; así de gris, lumpen, descacarado y sin muchas luces es que se encuentra ese lugar del norte antes conocido como USA.
Hay hoy día una muy buena peli que describe bastante bien como es que está ese lugar... Digo, como es que se impregnan los vicios del capitalismo en un cuerpo social y lo embrutece, y eso es lo que ha ocurrido con el pueblo yanki; pueblo que intenta con Obama recuperar de algún modo cierto brillo, recuperar para sí la idea de que además de ser la cuna del consumo y la libertad de mercado y los campeones olímpicos en tirar bombas nucleares también son seres humanos con compasión por los que menos tienen.
De igualdad o justicia social ni hablemos... pero bue así de feas están las cosas.
Feas, sucias y apestosas.
Lo que hoy día se ve es el rostro real de ese espejismo virtual llamado Potencia Económica.
Una disney decadencia con olor a Mc Donalds, la cultura yanki de los últimos 30 años es de un mal gusto muy grande. Antes por lo menos intentaban un estilo. Hoy son grasas o asesinos. Asi han quedado.
- Mientras ese hombre repite todo el fucking día que somos una comunidad, te diste cuenta que es lo que está pasando realmente a tu alrededor?
lo sabemos viejo, lo sabemos, esto no es un país, esto es un negocio. Dice Brad Pitt, un tanto alterado y con ganas de volarle la cabeza al emisario del jefe mayor.
- Esto nunca fue un país. querido Brad, nunca lo ha sido. Pienso en contestarle pero por lo que tengo aprendido la gente escucha demasiado poco y más sin anda armada.