Agencia La Oreja Que Piensa. Agos/2013. Por Stella Torres Berdún (*)
Cuestionadora, incisiva, fuerte, muchas veces provocadora; la forma de comunicación plástica de este artista nos remite a ese sitio indiscutible del arte que nos enfrenta, si o si, a no poder eludir el preguntar y el preguntarnos.
Nos encontramos con Renzo Layco, joven artista en oportunidad de presentar sus obras en muestra compartida en el conocido Salón Blanco de la Dirección de Cultura de José C. Paz
¿Cuándo y cómo fue tu encuentro inicial con la expresión plástica?
Fue en el año 2004 que empecé a dibujar, con una hoja y un lápiz. Solo esos dos elementos. Había faltado a una clase en la universidad y me fui a un bar, el primer dibujo fue en una hoja de carpeta, rayada.
¿Qué elemento es la base para el contenido de tus cuadros?
Como elemento principal, para que nazca una “criatura”, así llamo a mis obras, son los ojos. Ese para mi es el elemento principal. Los ojos, la mirada como centro de todo.
¿Reconoces influencias de otros pintores en tu obra?
Uno toma muchas influencias de varios artistas, quizás en los trazos, en la vida que llevaron, eso influye mucho. En el esfuerzo que les tomó el camino que decidieron recorrer. Están los clásicos como Picasso, Dalí, Rivera, Warhol, Basquiat, Letrec, Petorutti. Uno siempre toma algo de otros artistas. Yo creo que es un aprendizaje constante.
¿Te identificas con alguna “clasificación” pictórica?
No, trato de que no, como te mencioné recién, uno aprende de diferentes corrientes, pero se trata de no encasillarse, para así crear un estilo nuevo.
¿Qué te atrapa como tema?
Existen muchos temas, son depende los momentos, es muy grande el abanico de temas para expresar, que van desde los derechos del hombre y de la mujer, como la soledad misma. Los estados de ánimo, ya sean felices o tristes, son temas que son muy interesantes para tomar.
¿Cómo es tu encuentro cotidiano con la inquietud artística?
Es interesante, por que uno abre los ojos y no sabe que es lo que va a crear ese día. Inquietudes hay siempre. Cómo encarar una obra, como desarrollarla o bien como terminarla.
Surge una pregunta clásica
¿El artista plástico debe pensar su tema o el razonamiento atenta contra la autentica expresión de la pintura?
Yo creo que es una combinación de ambas, en una medida justa. Uno piensa antes de crear, pero luego yo creo que se tiene que dejar llevar, o sea, una vez que comienza, luego la mano tiene que ser la unión con el corazón y dejar que vuele libremente. A veces cuando uno razona mucho, el puerto a llegar no es muy bueno. Yo nunca hago bosquejos antes de una obra, la pienso y luego fluimos.
¿Cómo ves la pintura actual?
La veo con muchas ganas. Hay estilos nuevos, muchos artistas y eso es bueno.
Hay excelentes pintores locales indudablemente, pero ¿Hay una pintura local?
Yo creo que si, con diferentes estilos, los artistas dejan una marca. Hubo en José C. Paz un movimiento pictórico interesante. Dejó un legado que creo que hay que continuarlo.
El arte avanza en saltos cualitativos dados por los grandes movimientos. Esto nos sugiere que su dinámica requiere del plural para crecer.
¿Cuál es tu idea sobre el aferrarse al individualismo y la dependencia del “cartel francés” de muchos plásticos?
De mi parte, no se si seria “individualismo”, es mas la palabra “soledad” pero en el buen sentido, el pintor y el dibujante son solitarios por naturaleza. Al menos me ocurre eso a mi cuando hago una obra. Lo que si veo es que muchos artistas al estudiar se encasillan en algo. No estoy diciendo que está mal estudiar, es mas, quizás sea necesario, pero si uno va a aprender y le enseñan a dibujar un lápiz, en algunos casos esa persona termina haciendo un lápiz toda su vida.
Tu obra más reciente...
En realidad son todas recientes. Dibujo todos los días, Oscar Grillo, un dibujante argentino, que ahora vive en Inglaterra afirma que “todos los días hay que hacer una obra”
¿Qué te complace de nuestro presente?
La belleza y el desamor me complacen.
¿Qué te preocupa?
Generalmente no me preocupo. Trato de ocuparme. Me da una sensación fea la falta de información, la falta de cultura general que existe.
¿Cómo ves el país?
Yo lo veo muy bien, si bien hay cosas que siempre hay que mejorar, yo creo que va encaminado. Como que se rompieron esos muros que dividían tanto. Pero a su vez veo una ceguera ante ciertas cosas, lo que sucede es que la gente olvida, y no se sienta pensar y comparar, los diez años menemistas y esta década.
También veo que hay un odio generalizado contra el gobierno, no sin dar explicaciones, y las únicas explicaciones que pueden llegar a fundamentar es por que lo vieron en un programa de televisión un domingo a la noche. Pero también veo una generación de jóvenes que siguen pensando en cómo cambiar y eso me deja muy tranquilo.
MUCHAS GRACIAS
(*) Periodista, escritora y artista plástica.