Agencia La Oreja Que Piensa. Marsella. Francia 2011. (Por Hernán Harispe)
En el 2010 las reuniones internacionales tuvieron un punto central en el orden del dia: la reforma del sistema monetario internacional y la regulación de los precios de las materias primas. La última fue la reunión del G20 en Seúl.
Todas terminaron en un rotundo fracaso. La decisión de reformas y de precios chocó con la realidad de un planeta donde los efectos de la globalización han expandido los libres juegos de los mercados y los especuladores.
Los Estados han perdido el control de las palancas esenciales de la economía.
Temas como “el gobierno mundial”, “nuevas instituciones”, ni siquiera son evocados en las reuniones internacionales.
En el 2009 se hablaba de “terminar con el secreto bancario” y una lucha sin merced contra “los paraísos fiscales”.En el 2010 son expresiones ausentes. La impotencia para abordar esta agenda se basa en el hecho de que no hay continente que escape- a diferentes niveles- a una sucesión de dificultades económicas y financieras: léase déficit presupuestarios, deudas internas y externas,, comienzo de quiebras o bancarrotas.
En países, en regiones, en departamentos, en ciudades. Por no citar que algunos ejemplos últimos : Madrid se debate en un estado de disloque grave en sus finanzas, lo que es decir un comienzo de cesación de pagos; en Francia 30 departamentos - equivale a provincias en Argentina – anuncian un estado de déficit financiero importante lo que, unido a la deuda exterior, hace decir a los analistas que el país galo “pasa del estado de providencia al estado desfalleciente”; en Estados Unidos , el estado de California- el más rico , más poblado y más endeudado del país del Norte está en semi-quiebra.
Su gobernador Arnold Schwarzeneger que había prometido soluciones inmediatas, dejó la gobernación con un porcentaje de impopularidad que no pudo salvarlo ni su estrellato cinematográfico.
Es de imaginar las secuelas sociales que plantean estas situaciones, que, digamos, no son las únicas. Es decir una crisis global, que toma la forma que muchos califican de guerras de monedas o guerra cambiaria.
Estos temas absorben la atención de cada país, de cada ciudad y la estrategia global queda sin calendario. Lo que las reuniones internacionales si han verificado son dos cuestiones: que Estados Unidos pierde el timón y la dirección de la economía mundial- lo que no significa una caída del capitalismo Americano ni de su agresividad- y que lo que domina el panorama “ es que cada uno se arregle por su cuenta” peleando espacios de comercio, de inversiones, de mercados .
Esta situación, con modalidades diversas y complejas, se va a expresar y agravar en los primeros meses del 2011.
Algunos ejemplos de la”pérdida del timón”.
Recientemente la Reserva Federal Americana(FED)- que no es una institución gubernamental, como se supone, sino una empresa privada manejada por sus accionistas, entre los que figuran el Banco Rothschild de Londres y Berlín; el Banco Lazard Brothers de París; el Banco Israel Moses Seif de Italia; el Banco Warburg de Hamburgo y Ámsterdam; el ex Banco Lehman Brothers de Nueva York; el Banco Kuhn Loeb de Nueva York; el Banco Chase Maniatan de Nueva York y el Banco Goldman Sachs de Nueva York- decidió lanzar un Programa para rescatar, pedir, 600 mil millones de dólares !!!!! de Bonos del Tesoro Norteamericano, de la institución que “produce” todo el dinero de los Estados Unidos ,que dirige las finanzas federales , supervisa los bancos nacionales y las instituciones de ahorro.
Y en un hecho sin precedentes: la totalidad de las potencias mundiales- incluido Brasil- criticaron duramente esta decisión.
Criticas múltiples:
Desde predecir el fin de la era del dólar, como los británicos, o los australianos que debieron aumentar sus tasas de interés para luchar contra “el efecto FED”, lo mismo que los suizos, los canadienses o los hindúes.
Todos se sublevaron ante la decisión Americana de imprimir dólares para salvar su economía, atropellando a las economías del resto del planeta.
Si en el mundo, las consecuencias son graves, es en el interior de Estados Unidos donde la cuestión se va a plantear crudamente durante este año y el que viene.
En ese cuadro no es extraño que el jefe economista de Citigroup declare “que Estados Unidos está en el “banquillo de los acusados” si continúa “ignorando las cuestiones ligadas a la sustentabilidad fiscal”.
Lo mismo dice de Japón. En el caso de Estados Unidos para poder llegar a cada fin de mes deberá obtener préstamos de 2200 billones de dólares, casi el doble de las emisiones de la zona euro. Su deuda pública es de 400 mil millones de dólares, de su techo legislativo de 14 mil millones.
Los republicanos se oponen a levantar ese límite. El gobierno aduce que “no hacerlo sería una locura que provocaría el default de pagos de las obligaciones, sin precedentes en la historia Americana”.
Esta grave polémica significa que una política de “austeridad” será implementada, a pesar de que se disimula el anuncio. Ese rigor va a traer desajustes sociales muy grandes.
A los millones de desocupados de hoy habrá que agregar mañana nuevas voluminosas cifras de personas sin trabajo o con trabajo precario, en medio de un mercado inmobiliario que continúa estancado y de hogares americanos súper-endeudados.
Los Republicanos anuncian medidas de reducción de beneficios para los jubilados y la clase media. Los Demócratas programan un corte del presupuesto militar, lo que significa afectar la columna vertebral del país, por su estricta concomitancia con el aparato industrial.
Sin la ayuda normal de 200 mil millones de dólares que el Estado Federal da a las regiones y ciudades, muchas de ellas entrarán en una profunda crisis.
Es decir que todo se conjuga para presagiar una caída vertiginosa del dólar en relación a otras monedas.
Eso explica la confusión social y los episodios graves de violencia que surgen en Estados Unidos. La aparición del “Tea Party”, a la derecha extrema de los Republicanos es una muestra.
El resto de los grandes países capitalistas no está mejor. Los europeos están furiosos : la crisis iniciada en Estados Unidos-como en 1930-golpea fuertemente en Europa y en la estabilidad del euro.
Ejemplos flagrantes y concretos es Islandia- uno de los países considerados de” los más ricos del mundo”, un ejemplo neo liberal, que en poco tiempo pasa al estado de semi-quiebra.
En el 2003 privatizó los bancos lo que le produjo un saldo exuberante en sus finanzas y una debilidad congenial por su dependencia de las fluctuaciones monetarias internacionales. En el 2008 tienen que llamar de urgencia al FMI.
Austeridad. En el 2009 su economía retrocedió un 8,5%. En enero del 2009 la“ revolución de las cacerolas” frente el Parlamento. 2009 y 2010 fuga de cerebros, desocupación en aumento.
En noviembre los depósitos en los bancos islandeses bajaron por cuarta vez y los depósitos extranjeros huyeron a un ritmo más rápido que nunca.
Miseria. Cambio de gobierno. Un escenario conocido en Argentina. Islandia no es lo único: está Grecia, España. Portugal está amenazado. Por miedo al contagio, Paris, Berlín y Madrid piden a Portugal que pida la “ayuda” financiera a Europa.
Portugal resiste por miedo a la crisis social interior. Los mercados financieros han decido especular sobre la deuda de estos países.
Los Estados para financiar sus déficits piden créditos a las instituciones privadas, que obtienen a su vez dinero líquido a bajo costo que proviene de la Banca Central Europea (BCE).
Los mercados manejan la finanza de los Estados. Es una dictadura de los mercados que enfrentan a los Estados. Para aplicar esta política es necesario también la vigencia en toda Europa de medidas de austeridad, de ” planes de rigor”: disminución de empleados y funcionarios- lo que amenaza los servicios públicos, tal como lo dicen los sindicatos franceses cuando denuncian “la asfixia de la escuela”, por ejemplo, al reducirse drásticamente el número de docentes en los colegios primarios y secundarios - aumento de cotización jubilatoria y de la tasa de desocupación.
En Francia, por encima de lo que escriben las estadísticas oficiales, se cuentan casi 5 millones de desocupados, más del 6,6 % en un año.
El país se siente amenazado por una creciente pérdida de su poder de competencia. Las medidas de austeridad van a disminuir las prestaciones o ayudas sociales, que representan el 35 % de las entradas en dinero del 10 % de los hogares pobres.
Las clases medias temen que su nivel de vida disminuya y el alza del precio de los alquileres y de la energía- electricidad y gas- afecta mucho a los sectores populares. El voto hacia la derecha extrema está al acecho. En España la desocupación es del 20 %, en Grecia del 15 %.
Esta política golpea duramente a los jóvenes europeos, al mundo del trabajo, a los más frágiles.
Y pone a los “Estados periféricos” de Europa al borde una posible bancarrota. Es evidente que este panorama se reflejará en el campo político.
En ese cuadro, el debate sobre la permanencia o no del euro como moneda común está en un laberinto. Si los países “periféricos” salen del euro y vuelven al dracma, (antigua unidad monetaria de Grecia, sustituida por el euro en enero de 2002.)
A la libra o al escudo tendrán muchas dificultades con sus industrias no competitivas para instalarse como exportadores en la competencia mundial y, como una espada de Damocles, el precio de las materias primas y del petróleo que deberán importar les generarán una inflación más que peligrosa.
Francia, igual, estaría en la misma situación que los países “periféricos”. Alemania al opuesto: el valor superior del marco, bloquearía sus exportaciones, sea con le resto de Europa o con Asia. Todo un debate sin definiciones.
Gran Bretaña no escapa a este esquema de rigor. El gobierno conservador va a fondo en medidas de cortes presupuestarios en la educación, en la diplomacia, en la acción cultural. Se acaba de anunciar un plan de austeridad sin precedentes después de 1945 .
Casi 500.000 puestos de trabajo van a ser declarados vacantes de aquí al 2015, sea no remplazando a los futuros jubilados, sea despidiendo. Eso unido a una política de alza de impuestos y reducción de gastos. El déficit público fue del 12 % en el 2010.
Tampoco es extraño lo que pasa en Japón y China, en conflicto diplomático intenso. Los dos se reclaman” herederos” del gran ausente, los Estados Unidos.
En Japón la deuda alcanza al 200 % de su PBI. En China la inflación golpea fuerte: 5,1 % en noviembre en los precios al consumo, pero sus exportaciones aumentaron- un record- en 34,9 % en un año.
Los Estados Unidos acusan a China de mantener sobre evaluado el yuan lo que, según dicen, es la causa principal de su déficit comercial.
También los europeos disputan a los chinos. Un ejemplo es la protección que piensan realizar ante la ofensiva china por la compra de empresas europeas de cables de alta tecnología, producto considerado de alto valor estratégico para la Unión Europea.
Y una paradoja: las multinacionales de los” países emergentes”, especialmente las chinas, se expanden en forma creciente en el mundo.
En América Latina están en Brasil y México, pero también en la India, Rusia, África del Sur y, naturalmente en China.
Un ejemplo es la banca de ese país, la ICBC, número uno mundial, que ha duplicado su presencia en Europa. No es excepcional entonces que las inversiones directas extranjeras en China han aumentado en un 17,4 % en el 2010 , en tanto que las realizadas por China en el exterior han alcanzado cifras records.
Es decir que la distancia entre los países “emergentes” y los llamados “países avanzados” se reducen. Eso no significa que para los países “emergentes“ los riesgos no existen.
En Turquía, África del Sur, en Brasil mismo, el peligro es la entrada de capitales especulativos que desestabilizan las economías, al enriquecer ficticiamente sus monedas y penalizar sus exportaciones.
Brasil, para defenderse, ha puesto tasas impositivas a la entrada de capitales. Los chinos se defienden permitiendo solo progresivamente la convertibilidad de eso capitales a su moneda.
¿Quiénes sufren esta situación?
La respuesta no es complicada: los que menos poseen. Por ejemplo el mundo del trabajo. En todas partes se exige más productividad- lo que no significa más calidad- con menos mano de obra.
Eso conduce a menos empleos y más enfermedades profesionales ligadas a la intensidad laboral.
O se llega a retrocesos graves: lo que pasa en Italia con los trabajadores de la metalurgia. La FIAT ha comunicado que el convenio nacional que la ligaba contractualmente a los trabajadores “del automóvil” había terminado.
“La FIAT propuso una transacción a los obreros de la histórica fábrica de Mirafiori: “ o Ustedes aceptan condiciones de trabajo más duras o los jeeps y los autos de alta cilindrada Alfa Romeo serán fabricados en Estados Unidos o Canadá” Significa prácticamente cerrar la fábrica italiana.
Los obreros de Torino, convocados a un plebiscito, dijeron mayoritariamente NO !!, pero la elección se perdió porque los técnicos, gerentes, supervisores votaron aceptando la propuesta empresarial, los mismo que una buena parte de los sindicatos, salvo la FIOM, que llamaron a apoyar a la FIAT.
Es decir que ahora la fábrica trabaja 24 horas sobre 24; 6 días por semana.
Las horas de descanso serán reducidas. El número de horas extras serán triplicadas.
Otros que sufren son las zonas de súper urgencia en el mundo, como es el caso de Haití, como antes Nueva Orleans u otras países en estado de catástrofe: son dejados al abandono total por las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el FMI.
Esta complejidad global significa que estamos en presencia de una mutación profunda de la realidad planearía. Paralelamente, surge una toma de conciencia colectiva de la existencia de esa transformación. Entre los jóvenes, por ejemplo en Europa, se manifiestan grandes movilizaciones sociales. También en China- se calcula que diariamente hay 300 movimientos sociales en el país, llámense huelgas, manifestaciones, protestas.
En África hay movimientos de las sociedades civiles. Argelia y Túnez son un ejemplo. Túnez a partir del año 200O, aplicó las recetas del” doctor” FMI: privatizó los resortes de la economía. Los resultados están a la vista. Y pronto seguirán Egipto y Marruecos.
El hecho de que no aparezcan estas movilizaciones en los medios de comunicación, no significa que no existan.
Los que es evidente que todos los análisis y esquemas anteriores habrá que re-actualizarlos. El mundo económico ya no está dominado por la trilogía Estados Unidos-Europa- Japón.
Hoy existen China, Rusia, India, Brasil, África del Sur, el Mercosur. Los llamados “países emergentes” se posicionan cada vez más como competidores de las antiguas potencias industriales. Pero este cambio no será simple. Se están tocando a los pilares del sistema.
Por eso no es irreal esperar choques, enfrentamientos de todo tipo. Solo sufrirán menos sacudimientos aquellos países que han comprendido el carácter de la crisis y han intentado salir de escafandra neo-liberal, de las tenazas del FMI, para graficarlo rápidamente.
En este panorama América,llamada Latina, desde México a la Patagonia tiene un desafío doble: los Estados Unidos volverán a ocuparse de ella, buscando abastecerse de materias primas.
Buscarán inmiscuirse desde Chile y Argentina a Venezuela. La presión violenta y enorme en la frontera con México es más que un síntoma. Por otro lado América Latina, globalmente, comienza a funcionar como un continente de esperanzas. Por encima de las debilidades evidentes de uno u otro proceso, de uno u otro gobierno, hay en marcha, en la base social latinoamericana un movimiento de cambios. De
conciencias. Eso significa que en la coyuntura actual puede jugar un papel. No significa que está en marcha una política de sustitución de un imperio por otro, sino de aprovechar este cambio mundial, esta mutación en medio de la crisis- esta “muta crisis”- para que los trabajadores, los sin trabajo formal, los movimientos sociales saquen provecho de la situación, para buscar unirse horizontalmente con África, con Asia, con lo mejor de Europa. En un mundo sin rumbos, ahí hay una aguja de la brújula .Del cambio.