Agencia La Oreja Que Piensa. Argentina. (Por José Manuel Rodríguez)
Pasemos ahora, luego de esto, a revisar el discurso de Gabriel García Márquez, premio Nobel 1982, que está compuesto por 11.500 caracteres distribuidos en 197 líneas, organizadas en 17 parágrafos a lo largo de 5 páginas (la tercera parte del discurso anterior).
1. Aquí el Gabo habla en primera persona del plural, y esto no es cualquier cosa.
Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbran los gérmenes de nuestras novelas…
escribió a su paso por nuestra América meridional… Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo… Contó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo… Contó que al primer nativo que encontraron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y que aquel gigante enardecido…
el testimonios más asombroso de nuestra realidad…
Los Cronistas de Indias nos legaron…
nuestro país ilusorio tan codiciado…
Este delirio áureo de nuestros fundadores nos persiguió hasta hace poco tiempo...
La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia...
uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chileno Pablo Neruda, iluminó este ámbito con su palabra…
esa patria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda…
No hemos tenido un instante de sosiego…
2. Luego, su visión de la sociedad se estructura, no solamente sobre los hechos pasados, sino sobre las circunstancias que estaban presentes en el momento de su discurso.
Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación…
y que hacen más evidente nuestra condición de juguetes de un azar indescifrable…
donde solemos trasegar con las verdades más esenciales que conforman nuestra identidad..
En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte.
es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras... ella vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas…
Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad…
los estragos de la vida no son iguales para todos…
La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios…
Tal vez la Europa venerable sería más comprensiva si tratara de vernos en su propio pasado…
podrían ayudarnos mejor si revisaran a fondo su manera de vernos…
3. Por último, no deja dudas sobre su posición política:
20 millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa occidental desde 1970...
Los desaparecidos por motivos de la represión son casi los 120 mil…
Numerosas mujeres arrestadas encintas dieron a luz en cárceles argentinas, pero aún se ignora el paradero y la identidad de sus hijos…
Por no querer que las cosas siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente…
De Chile, país de tradiciones hospitalarias, ha huido un millón de personas…
La guerra civil en El Salvador ha causado desde 1979 casi un refugiado cada 20 minutos...
La solidaridad con nuestros sueños no nos haría sentir menos solos, mientras no se concrete con actos de respaldo legítimo a los pueblos que asuman la ilusión de tener una vida propia en el reparto del mundo…
¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social..?
¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes..?
como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dos grandes dueños del mundo…
frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida…
los países más prósperos han logrado acumular suficiente poder de destrucción como para aniquilar cien veces no sólo a todos los seres humanos que han existido hasta hoy, sino la totalidad de los seres vivos que han pasado por este planeta de infortunios…
donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra…
Espero que el revisar estos textos nos sea aleccionador, pues el buen escribir no salva de la arbitrariedad que, oculta tras él, pretende pasar desapercibida.
(*) nota aparecida en ARGENPRESS CULTURA http://cultural.argenpress.infoL