Agencia La Oreja Que Piensa. Por Adolfo Pérez Esquivel (*)
Cuarenta y tres voces,
de miradas y sonrisas
partieron, sin irse.
La ancestral memoria
guarda cuarenta y tres
miradas de tiempo sin tiempo,
de sueños no soñados,
de palabras que caminan
clamando por vidas robadas.
Cuarenta y tres voces
partieron, sin irse,
memoria sin olvido,
tiempo sin tiempo,
donde renacen soles
Cuarenta y tres miradas.
Son clamor del pueblo
que Justicia reclama,
para sembrar la vida
y la esperanza.
Los cuarenta y tres
Partieron sin irse.
(*) Premio Nobel de la Paz 1980.