Agencia La Oreja Que Piensa. Oct/2013. Por Ernesto Carmona* / Ciap-Felap /
El camarógrafo Manuel Murillo Varela, de 32 años, fue encontrado asesinado con tres impactos de balas en su rostro, en la Colonia Independencia, Comayagüela, Tegucigalpa, informó la ONG C-Libre, en la capital de Honduras. El hallazgo del cuerpo ocurrió el viernes pasado.
La víctima de este nuevo asesinato estaba “protegida” por medidas acautelares otorgadas el 25 de febrero del 2010 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA. Parece evidente que el gobierno de Porfirio Lobo no ejerce ningún control sobre las bandas armadas que operan desde el interior de sus órganos policiales y de seguridad.
La CIDH concedió las medidas cautelares a Murillo Varela tras conocer que el camarógrafo y un colega fueron secuestrados y torturados, el 2 de febrero de 2010, por policías vestidos de civil, quienes los condujeron a una cárcel clandestina.
Según la denuncia presentada por el reportero al Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (COFADEH) y ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), los policías-secuestradores lo amenazaron con asesinar a su familia “sin contemplaciones” si no entregaba los vídeos grabados en las protestas del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
En las declaraciones al COFADEH y a la CVR, Manuel Murillo Varela dijo que su vida y la de sus dos hijas corrían peligro, pues sabía que “esa gente lo quería muerto”. “Temo por mi vida, esa gente me sigue buscando y mi hijas y mi madre corren riesgo. A veces no puedo ni dormir, porque hay demasiada movilización de vehículos y motos a altas horas de la noche en las cercanías de mi casa que queda en la esquina. A veces pienso que van a entrar y hacernos daño”, dijo entonces Murillo al COFADEH.
En 2008, el reportero se desempeñó como camarógrafo oficial del derrocado presidente Manuel Zelaya Rosales. En 2010 laboró para Globo TV y en los últimos años trabajó con uno de los aspirantes a diputado del partido Libertad y Refundación (LIBRE), al que pertenece el ex presidente Zelaya. También era dirigente activo en el Grupo Scout Numero 20 “Juan Pablo Ordoñez”.
Los periodistas de Honduras viven en permanente temor e inseguridad, en un clima que algunos llaman “colombianización” de la sociedad, donde el Estado es incapaz de cumplir su obligación de proteger la vida de los ciudadanos. La semana pasada, la fiscalía allanó el domicilio del periodista Dassaev Aguilar, ex corresponsal de Telesur, en “busca de documentación”, pero resultó imposible conseguir más datos sobre este atentado por la censura y auto censura que imperan en Honduras.
Murillo se suma a 31 periodistas asesinados y un “suicidado” en Honduras desde 2009. En lo que va de 2013, han sido asesinados 3 periodistas en ese país centroamericano, según el recuento de Ciap-Felap:
24-10-2013 Manuel Murillo Varela, 32 años.
24-6-2013: Aníbal Barrow, periodista de televisión y docente fue secuestrado en San Pedro Sula, pero su cadáver apareció a los 16 días y fue identificado el 10 de julio.
15-7-2013: Aldo Calderón, de Canal 11 y Diario Tiempo, apareció muerto cuando investigaba el asesinato de Barrow. La ONG C-Libre cuestionó la versión oficial de suicidio tras “ingerir fósforo de aluminio”.
Fotografía:
El camarógrafo Manuel Murillo Varela (vistiendo camiseta negra) enfrenta con su cámara a un comando del ejército de Honduras que rodeó la casa del presidente Manuel Zelaya en la madrugada el 28 de junio de 2009, en ocasión del golpe cívico-militar que instaló en el poder a Roberto Micheletti, con la anuencia de EEUU.
(*) Ernesto Carmona, presidente Ciap-Felap