SER NOVIOLENTO GARANTIZA QUE NO SE ES OTRO AGENTE MÁS DE LA INJUSTICIA

Entrevista con el activista de la IRG Cthuchi Zamarra.

En la portada del libro aparece Emmeline Pankhurst siendo arrrestada en Londres en 1908.

Agencia La Oreja Que Piensa. Albacete (España), 2010. Por Ángel Luis Arjona Márquez.

Sociólogo, escritor, músico y activista, Jesús Castañar anda ajetreado estos días con la presentación de su Breve historia de la Noviolencia (Pentape, Madrid, 2010), obra que nos presenta la génesis y evolución de este tipo de activismo y en donde se reflexiona sobre el concepto de “acción noviolenta” como técnica de acción política. La siguiente entrevista sirve para comprender mejor al autor y su posicionamiento frente a la violencia y la vulneración de los Derechos Humanos.

- Te llamas Jesús Castañar Pérez pero seguramente haya más personas que te conocen por Cthuchi Zamarra…

- En realidad es mi nombre artístico: en mi pueblo (Villanueva de la Vera, Cáceres), somos cinco Jesús Castañar y para distinguirnos utilizo el apodo familiar a modo de apellido y distintivo. Zamarra llamaban a mi bisabuelo y a sus cinco hijos. En cuanto al nombre de Cthuchi es una derivación habitual de Jesús como puede haber otras: Jesusito, Susito, Susi, Chuchi… Lo de añadir una “t” es algo que incorporé para personalizarlo un poco.

- Perteneces a la IRG, ¿cómo llegaste a ella y por qué?

- La Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) es una organización internacional surgida de los grupos de objetores y antimilitaristas que aparecieron tras la Primera Guerra Mundial, aglutinando en la actualidad a la mayoría de grupos pacifistas y antimilitaristas del mundo. Llegué a ella al ser miembro del AA-MOC (Asamblea Antimilitarista – Movimiento de Objeción de Conciencia), que es su sección en el Estado español.

Mi primera experiencia con la IRG fue acudir a Colombia, en 1999, a un encuentro internacional de objetores de conciencia (insumisos); luego he acudido a encuentros y acciones en diferentes partes del mundo como Palestina, Bélgica o Grecia. También he aprovechado la red de la IRG cuando he viajado a diferentes partes del mundo, como Australia, Sri Lanka o Filipinas, para conocer a los diferentes movimientos de esos países.

- Estudioso desde dentro del activismo noviolento, recientemente has publicado Breve historia de la Noviolencia. ¿Qué encontrarán los lectores en esta obra?

- Lo que he tratado de hacer es una introducción a la historia de las ideas de la noviolencia, de manera que el lector pueda poner en su contexto a autores conocidos como Gandhi, descubrir a importantísimos autores desconocidos como Bart de Ligt o el importantísimo Gene Sharp, e incluso movimientos olvidados como el de Abdul Gaffar Khan.  Además he incluido unos capítulos introductorios para clarificar lo que se entiende por acción noviolenta y diferenciarlo de la noviolencia en otros ámbitos vitales o filosóficos, con la idea de que puedan servir de material para el debate sobre la dinámica de acción que todo grupo ha de tener.

- Vemos que tu perfil académico está muy ligado al activismo que, a través de los años, has desarrollado en diversos países. ¿Qué te llevó a Sri Lanka para escribir sobre los movimientos noviolentos que se desarrollaban en ese lugar del mundo?

- Mi experiencia en Colombia y Palestina me llevó a interesarme por movimientos noviolentos en casos de conflicto armado, por lo que aproveché la ocasión para ir como observador internacional en las elecciones de 2005 y quedarme unos meses a conocer los movimientos de allá, o más bien la historia de la desaparición de los movimientos noviolentos allá. El caso es que la guerra en Sri Lanka los ha aniquilado y tan solo quedan ONGs realizando ayuda humanitaria. La reflexión acerca de lo que allí ocurría hizo que me plantease un estudio comparativo entre los movimientos noviolentos en situación de conflicto armado.

- Aquel estudio fue la base para una tesis doctoral que ahora estás ultimando. ¿Nos puedes avanzar algunas conclusiones a las que has llegado después de tantos años de activismo y estudios in situ?

- La tesis que trato de demostrar es que la acción política noviolenta es una forma de acción invencible pero no infalible; es decir, permite al movimiento que controla todos los factores internos a su disposición la posibilidad de no ser vencido, pero no la de vencer, pues el oponente tiene una serie de factores externos a los movimientos noviolentos que pueden evitar su éxito total o incluso vencerlo si estos no han controlado los factores que tienen a su disposición. Por lo tanto el éxito final de un movimiento noviolento dependerá, muchas veces, de la fuerza de las redes de apoyo internacional, capaces de cambiar la dinámica.

- Has llegado a ejercer de escudo humano en algunas ocasiones. Según tu propia experiencia en varios escenarios de conflicto, ¿cómo se defienden los Derechos Humanos en lugares donde conseguir la paz parece una ardua tarea?

- La única forma de defender los Derechos Humanos es hacerlo pacíficamente, aunque a veces la situación de conflicto hace más complicado llevar a cabo acciones políticas subversivas. La acción noviolenta ha proporcionado ejemplos de organización de movimientos pacíficos en Iraq, Palestina, Colombia, México o incluso en países que, como Dinamarca o Noruega, fueron ocupados por el III Reich. Se trata de establecer redes y buscar los medios de acción acordes a las fuerzas del movimiento, sobre lo cual ya hay mucho hecho y escrito.

- En la actualidad se habla de lucha contra el terrorismo mundial o de Alianza de Civilizaciones, pero en demasiadas ocasiones Occidente se comporta como dueño del mundo e instituciones como la ONU se muestran cada vez menos creíbles. Ante esta situación en la que los Derechos Humanos se vulneran constantemente y vemos con impotencia cómo casi nadie hace nada por evitarlo o la mayoría siente que aparentemente se puede hacer poco, ¿cuál es el punto de vista de un activista noviolento?

- Un movimiento noviolento de cualquier parte del mundo se organiza en redes locales, regionales, supranacionales y globales para establecer una monitorización de estas situaciones, compartir experiencias, estrategias y puntos de vista. El apoyo mutuo es vital en la construcción de estas redes noviolentas, pero la desinformación y la indolencia de las sociedades de consumo hacen que los gobiernos y otras estructuras militaristas (guerrillas, paramilitares...) tengan impunidad a la hora de actuar. La clave de ser noviolento es que ello facilitará el apoyo internacional al ser una condición que garantiza que no se es otro agente más de injusticia, como son todos los grupos armados; de ahí que haya gobiernos interesados en tildar de terrorista cualquier forma de disidencia y así tener legitimidad en la ejecución de su propia violencia.

El activista Jesús Castañar junto al muro de Cisjordania.

 - En tu caso la música y el activismo están íntimamente ligados y fruto de ello es el disco Sueños de Paz, que publicaste en 2009. ¿Cómo surgió este proyecto?

- En el plano musical yo provengo de la música tradicional y folk de Extremadura y tengo ya cinco discos editados con diferentes grupos (El Arroyo los Cagaos, Muérdago, Ronda de Villanueva). En mi proyecto en solitario, Zamarra, exploro sonidos tradicionales para nuevas canciones. Cuando estaba produciendo lo que iba a ser mi segundo disco me di cuenta de que tenía varios temas pacifistas, por lo que decidí separarlos, recuperar alguna canción antigua e incluir algunas versiones (desde Motorhead a canciones tradicionales como “A las Barricadas” o “Alborada de Jarramplas”) y crear un disco totalmente pacifista.

- Además de en concluir tu tesis, ¿en qué otros proyectos estás embarcado, tanto dentro del activismo como de la creación literaria y musical?

- Dado que mi residencia actual está en el campo y no puedo mantener el hilo de los grupos antimilitaristas a los que he pertenecido, me estoy dedicando más a la elaboración de proyectos para promover una cultura de la paz para poder contribuir un poco al cambio cultural necesario con el que crear un cambio político realmente transformador. Ahora mismo estoy preparando una banda de rumba-folk, Los Jipijapes, para poder transmitir en directo lo que recreo en los estudios de grabación. También estoy haciendo presentaciones en las que se combina música, teoría, historia y poesía para generar un ambiente emocional positivo al activismo noviolento.

(*)IRG (La Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) fue fundada en 1921 en Bilthoven, Holanda. La IRG es una red de organizaciones alrededor del mundo, grupos e individuos que suscriben la declaración fundadora:

La guerra es un crimen contra la humanidad. Por ello me comprometo a no apoyar ningún tipo de guerra, y a luchar por la eliminación de todas sus causas.