Agencia La Oreja Que Piensa. Por Aníbal Ignacio Faccendini (*)
Coronavirus. La higiene es vital para prevenir el avance de la infección, pero en Santa Fe más de 30 localidades carecen de servicio de agua potable.
Las pandemia por el coronavirus declarada por la OMS expone una contradicción dramática.
Las acertadas recomendaciones de fuentes científicas serias, respecto a la higiene de manos con agua y jabón, para evitar la infección del coronavirus pone de manifiesto que actualmente hay 1.100 millones de personas que no acceden al agua potable en el mundo y otros parámetros lo elevan a 2.000 millones de personas respecto a que no tienen un acceso integral, continuo y eficiente de agua potable. O sea que miles de millones de personas tienen obstáculos para tomar agua, pero también para higienizar sus manos.
Recomiendan, con razón lavarse las manos con jabón varias veces al día. “¿Con qué agua?”, responderían los pobres de agua.
¿Con qué agua deberían higienizarse las siete millones de personas que en Argentina padecen de hambre de agua? ¿Cómo deberían higienizarse las cuatro millones de personas en argentina que padecen de la exposición de agua con arsénico, el hacre (hidroarcenisismo crónico regional endémico)?
¿Cuál debería ser la higiene para las 20 millones de personas que no tienen higiene cloacal en Argentina? O sea que conviven de distintas maneras y formas con la contaminación fecal.
El hambre de agua
El hambre de agua potable genera según OMS enfermedades como anemia, dengue, diarreas, fluorosis, enfermedad del gusano de Guinea, hepatitis, encefalitis japonesa, intoxicación con plomo, leptospirosis, cólera, desnutrición y oncocercosis. Y, ¿en la actualidad por falta de agua potable, al no poder realizarse la higiene de mano, se va a tener que agregar el coronavirus al listado de enfermedades vinculadas a la no existencia del vital elemento?.
Ahora, como siempre, necesitamos agua potable para vivir. Necesitamos agua segura para lavarnos las manos con jabón.
Y, ahora se pone gravemente candente con la pandemia del coronavirus. En Santa Fe en la actualidad más de 30 localidades no tienen acceso a agua potable en forma integral, continua y eficiente.
Rosario presenta 100 mil personas que están en villas de alta vulnerabilidad ambiental que no tienen acceso integral a agua segura. Padecen de pobreza de agua.
Hay una pandemia oculta, que no la queremos ver; 4 mil personas mueren por día en el mundo por hambre y mal de agua. En esa impresionante cantidad de seres humanos fallecidos hay niñas, niños y diversidades etarias.
A razón de 170 personas por hora. La ONU, debería dar soluciones para que el agua potable le llegue a estas personas. Tiene que detenerse este biocidio. El agua contaminada va a potenciar el coronavirus. Si no tienen para tomar las personas, menos lo habrá para limpiar las manos con agua y jabón.
Cuatro mil muertes por día son por pobreza de agua. Esto va a potenciar, lamentablemente, al coronavirus por falta de higiene en las manos
Se ha proclamado el derecho humano al agua en diversas normas. Así se ha proclamado el derecho humano al agua en el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966.
En la Observación General del año 2002 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. También en la Convención sobre los Derechos del Niño. Llegando así a la Resolución 64/292 del 28 de julio de 2010 de la Asamblea de Naciones Unidas que establece claramente el derecho humano al agua y al saneamiento.
El planteo, que también ha ayudado en esta evolución jurídica del derecho humano al agua, es la del saneamiento, cuando se estableció el 19 de Noviembre Día Mundial del Retrete con la Resolución nro. 67/291 del 24 de julio de 2013 de la ONU.
A nivel nacional vemos el artículo 41 de la Constitución Argentina, sirve de base para sostener este derecho ambiental y vital en nuestro país.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, en el caso “Kersich Juan Gabriel y otros c/Aguas Bonaerenses S.A y Otros s/Amparo” del 02-12-2014 establece claramente el Derecho Humano al Agua. En la provincia de Santa Fe la Ley de Aguas nro. 13.740 del 01-02-2018 en su artículo 8 establece que el Estado provincial debe garantizar este derecho humano a todas las personas tanto para ingerir como para usos domésticos.
Por último, la ley del Derecho de Jarras de Agua de la Cátedra del Agua de la UNR, única en su tipo en América Latina , es el Derecho Humano al Agua llevado a la urbanidad cotidiana de la ciudadanía.
Una pedagogía amable
Son muy importantes estas normas jurídicas internacionales, nacionales, provinciales y municipales, que hemos señalado, y que constituyen el Derecho Humano al Agua con su expresión cotidiana y urbana que es el Derecho de Jarras, que he generado, con la Cátedra del Agua de la UNR.
Pero, en el mundo y en nuestro país dejan al desnudo la falta de garantías concretas para que los desposeídos puedan acceder a este bien común que es el agua y puedan higienizarse en todo momento, más con esta pandemia del coronavirus. Ya vimos los datos científicos.
Necesitamos que el Estado asegure la higiene personal y de manos donde haya pobreza de agua. Hoy no vamos a solucionar un problema estructural de más de 50 años, pero sí ayudar a prevenir el coronavirus.
El momento reclama que en Rosario y en Argentina haya más cisternas y grandes tanques de agua potable para las zonas de escasez o inexistencia de agua potable. Debemos realizar una pedagogía amable y solidaria con los que padecen hambre de este vital elemento para higienizarse las manos.
Ellos son las víctimas de un sistema falaz, descreído y otrora neoliberal que los victimiza cada día. Evitemos que la pobreza de agua se transforme en pandemia. Ya están las proclamaciones del derecho humano al agua, ahora se necesitan las conductas para que creamos: agua para los pobres, agua para sus manos.
(*)Aníbal Ignacio Faccendini / Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, director de la Cátedra del Agua (UNR)
Coordinador academico de la Diplomatura "Conflictor políticos del agua". Catedra del agua UNR Y serpaj Argentina.
Nota de opinión publicada en el diario la Capital de Rosario.