Agencia La Oreja Que Piensa. Por Roberto Arlt.
El jefe de redacción del diario ha pasado un día a las nueve de mañana por la redacción; otra tarde a las tres; una noche a las nueve; un amanecer a las dos, y me ha encontrado siempre rodeado de varios papeles, hecho un forajido, con una barba de siete días, tijera descomunal al costado y un frasco de goma agotándose.
Entonces el jefe de redacción se ha detenido frente a mí, diciendo:
-¿se puede saber qué diablos hacés? Escribís todo el día y no entregas nota sino cada muerte de obispo.
He tenido que contestarle:
-Querido jefe: estoy terminando mi novela “El lanzallamas” que sale el treinta de este mes a la calle.
-Escribite una nota sobre cómo se hace una novela.
-Encantado jefe.